lunes, 8 de julio de 2013

Asertividad como estilo de Conducta en el Trabajo

Las relaciones con los demás forman parte de uno de los estresores cotidianos más significativos: el estrés interpersonal. Moviliza fácilmente nuestras emociones y nos afecta tanto en el trabajo como fuera de este, con familiares, amigos o vecinos. Pues bien, la Asertividad será una de las mejores estrategias para conseguir un mejor manejo de nuestros acontecimientos sociales.

La Asertividad, nos ayudará a mejorar nuestras habilidades sociales el conocer los diferentes estilos de comunicación y sus consecuencias en nuestro entorno social. Podemos diferenciar 3 estilos de comunicación: el estilo agresivo, el estilo pasivo y, finalmente, el estilo asertivo.

El estilo Agresivo: La conducta agresiva viola los derecho de los demás a ser tratados de manera no ofensiva. La persona agresiva utiliza amenazas y comentarios hostiles o humillantes. Pero no se confunda, una fina línea separa la conducta agresiva de la no agresiva: una mirada, un gesto o un tono alto pueden significar una ofensa. Las consecuencias negativas de utilizar este estilo de comunicación es que deterioran drásticamente las relaciones con los demás. Es difícil conservar a los amigos siendo agresivos con ellos.

El estilo Pasivo: La persona ‘pasiva’ pretende evitar conflictos con los demás. Quiere agradar a todo el mundo. Encuentran difícil decir "no" o pedir ayuda. Suelen presentarse como abiertos y tolerantes, pero su cortesía les acaba conduciendo a unas relaciones sociales poco cálidas y distantes. Suelen darse conductas como la evitación de la mirada, un patrón de habla vacilante, un bajo volumen de voz, posturas corporales tensas, movimientos inapropiados o nerviosos, así como la posición apartada del grupo. La persona “pasiva” no respeta sus propio derecho a expresar lo que siente, piensa u opina, de manera que difícilmente conseguirá los resultados deseados. A menudo estas personas se sienten incomprendidas, no tomadas en cuenta y manipuladas.

El estilo Asertivo: La persona Asertiva es el punto intermedio entre los dos estilos anteriores: trata de conseguir sus objetivos en las situaciones sociales pero respetando a la otra persona y sin dañar a la otra persona. El mensaje básico de la aserción es: Esto es lo que yo pienso. Esto es lo que yo siento. Así es como veo la situación.

La persona que actúa asertivamente tiene altas posibilidades de conseguir sus objetivos y conservar la buena relación con su interlocutor, además, generalmente se siente mejor por haber sido capaz de expresar sus opiniones de manera adecuada.

Para conseguir ser asertivo, le proponemos que parta de una sencilla fórmula que puede utilizar en sus conversaciónes: “Entiendo que... pero me gustaría que...”. Por ejemplo: “Entiendo que no se pueden calcular algunos imprevistos, pero me gustaría que en el futuro fueses puntual a las reuniones.”


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